Argentina y Brasil se han consolidado como los dos grandes titanes en el iGaming en Sudamérica, impulsados por la digitalización y el crecimiento de apuestas deportivas. Ambos lideran el avance del sector de juegos por internet, aunque lo hacen desde enfoques claramente contrapuestos.
Argentina: un mercado descentralizado, basado en el control técnico
El crecimiento en el sector del iGaming argentino está respaldado por una transformación tecnológica constante, en un mercado que gana profesionalización año tras año. Cuenta con cerca de ocho millones de usuarios activos, y una penetración cercana al 25 % entre adultos, en un país que combina tradición deportiva y cultura digital a partes iguales.
Su modelo de negocio en el sector de iGaming está caracterizado por la regulación por jurisdicciones: las 24 provincias del país administran sus propias licencias y criterios técnicos. Esto ha favorecido el ingreso de operadores internacionales, pero también ha generado diferencias regulatorias entre los territorios provinciales. Buenos Aires sigue siendo la referencia normativa a nivel nacional.
El mercado argentino podría generar hasta 2.350 millones de euros en 2025, según estimaciones privadas, lo que se traduce en un crecimiento anual del 4,49 %. Según esta previsión, podría alcanzar los 6.600 millones de dólares en 2029.
Brasil: un gigante con regulación a nivel federal
Brasil avanza por una vía completamente distinta: un modelo unificado a nivel federal.
Actualmente, Brasil cuenta con más de 215 millones de habitantes y un acceso a internet superior al 92 %, siendo hoy el mercado más grande y con mayor proyección de Latinoamérica. El perfil sociodemográfico de jugadores, según los datos divulgados por KTO, es mayoritariamente joven, urbano y digital, impulsado por apuestas deportivas, loterías y slots, con un 59 % de hombres y un 41 % de mujeres.
En 2023, la entrada en vigor de la Ley 14.790/2023 formalizó el sector, estableciendo un impuesto del 12 % sobre los ingresos brutos y del 15 % sobre las ganancias del jugador. Para 2025, se prevé una facturación de 21.000 millones de dólares y una recaudación cercana a 3.500 millones de dólares.
Dos caminos, un mismo objetivo
Argentina apuesta por el control técnico y la supervisión provincia y Brasil tiene sus vistas puestas en escalar su sistema de profesionalización del iGaming, la recaudación y la eficiencia federal.
Pese a sus diferencias, Brasil y Argentina comparten la misma meta: consolidar un mercado del juego por internet en expansión, transparente, sostenible y capaz de atraer inversión internacional.