Cómo la música elevó los e-sports de League of Legends: la historia de Chrissy Costanza

Si hay algo que League of Legends ha sabido hacer bien, además de mantener a millones de jugadores pegados a la pantalla, es entender que los videojuegos no solo se juegan. Son puro sentimiento. Y la música ha sido su mejor aliada para lograrlo.

Desde hace más de diez años, el World Championship, el torneo mundial más importante del juego, no empieza con una partida. Se inicia con un show único. La ceremonia de apertura es casi un ritual: luces, animaciones, efectos visuales y, por supuesto, la interpretación del himno del año. Un momento diseñado para ponerle piel de gallina a cualquiera, gamer o no.

Lo que nació como un simple preámbulo para calentar motores antes de la final internacional, hoy es uno de los eventos más esperados del calendario gamer. Cada año, millones de personas se conectan solo para ver ese show, incluso si no siguen la competencia.

Hay algunos artistas que han dejado huella en ese escenario. En este caso, nos referimos a Chrissy Costanza. La vocalista de Against the Current tiene un lugar especial en este mundo. Ha sido parte de tres himnos icónicos: Legends Never Die (2017), Phoenix (2019) y Sacrifice (2025). Ningún otro cantante ha aparecido tantas veces en el evento.

Cuando la música conecta mundos

“Creo que la música ha llevado a League of Legends y a los e-sports a un escenario global”, contó Chrissy en una entrevista con Esports Insider, pocas horas antes de subir al escenario de Worlds 2025 en Chengdu, China.

Y no exagera. Desde 2022, los datos de Esports Charts muestran que la audiencia de las ceremonias de apertura crece alrededor del 20% cada año. En 2025, esa parte del evento reunió casi la mitad de los espectadores totales de la final. Es decir, hay gente que entra solo por el show musical.

El éxito no se debe solo a los artistas, sino también al enfoque de Riot Games, la empresa detrás de League of Legends. Desde hace unos años, la compañía decidió que cada edición del Mundial debía reflejar la identidad del país anfitrión. Y eso también se aplica a la música.

Chrissy lo resumió perfecto: “Cada show refleja el lugar donde se realiza. Eso lo hace único cada año.”

De los estadios a los himnos

Riot empezó a experimentar con música hace más de una década. En 2014, Imagine Dragons lanzó Warriors, un tema que cambió para siempre la forma en que se veía la relación entre videojuegos y música. Fans del grupo que jamás habían tocado League of Legends se acercaron al juego gracias a esa canción.

Desde entonces, la historia se ha repetido con distintos artistas y estilos. Zedd, Lil Nas X, NewJeans, G.E.M… todos han aportado su sonido, pero también han ayudado a que gente fuera del mundo gamer descubra la escena de los e-sports.

Chrissy lo explica con una anécdota muy simple: “Tengo amigos que conocían Legends Never Die, pero no sabían nada de League of Legends. Llegaron al juego gracias a la canción.”

Esa mezcla de cultura pop, espectáculo y competencia se volvió una fórmula ganadora. Riot ya no busca solo artistas famosos: busca nombres que representen la región donde se realiza el torneo. Desde 2022, cada himno es “hecho por la región y para la región”.

Así, cuando el Mundial se celebró en Corea en 2023, la elección de NewJeans fue una declaración. Y en 2025, con la edición en China, compartir escenario con G.E.M., una de las artistas más reconocidas del país, reforzó esa idea de que la música es un puente.

“Me encanta ver cómo los fans locales se sienten parte del show, y al mismo tiempo los fans globales descubren artistas nuevos”, dijo Chrissy.

Canciones que cuentan historias

El poder de la música en League of Legends no solo está en los nombres, sino en las historias que cuentan las canciones. Cada himno tiene un mensaje que conecta con la competencia, con los jugadores y con el público.

STARWALKIN’, GODS, Heavy is the Crown… cada una de ellas ofrece una entrada diferente al universo del juego. Para muchos, son el primer contacto con los e-sports.

Chrissy lo explicó con un ejemplo: “Mucha gente piensa que Heavy is the Crown es solo una canción enorme de Linkin Park. Luego investigan y descubren que forma parte de algo más. Y ahí es cuando entran al ecosistema. Eso me parece increíble. La música puede ser la banda sonora de cualquier experiencia.”

Esa conexión emocional es lo que convierte a las ceremonias de apertura en algo tan especial. No es solo un show: es una forma de condensar toda la historia, la rivalidad y la pasión de los jugadores en unos pocos minutos.

Con artistas locales, visuales espectaculares y una narrativa épica, Riot ha logrado algo que ni siquiera muchos deportes tradicionales consiguen: emocionar por igual a quienes juegan y a quienes solo miran.

El precio del escenario

Detrás de cada himno, de cada presentación y de cada nota cantada, hay sacrificio. Este año, la canción Sacrifice sirvió para celebrar el 15.º aniversario de los e-sports de League of Legends, pero también para hablar justamente de eso: lo que hay que dejar atrás para alcanzar los sueños.

Y Chrissy lo sabe bien. “He tenido que renunciar a muchas cosas, pero creo que los sacrificios son necesarios”, confesó.

Contó que, al igual que los jugadores profesionales, los artistas y el equipo de Riot que prepara cada evento viven con agendas caóticas, viajes constantes y poco tiempo libre. “He perdido la cuenta de los cumpleaños o momentos importantes que me he perdido por estar aquí o de gira. Pero cuando estoy en ese escenario, siento que vale la pena.”

También habló del lado menos visible: el cansancio, la distancia y la nostalgia. “A veces solo quiero una noche tranquila en mi cama, pero cuando vuelvo a este mundo, recuerdo por qué lo hago.”

Ese amor por lo que hace, y por el propio juego, es lo que la mantiene regresando. No todos los días una artista puede decir que su carrera y su pasión personal se cruzan de una manera tan directa.

“Legends Never Die”: el punto de inflexión

El vínculo de Chrissy con League of Legends no empezó con un contrato, sino con una conexión personal. Antes de subirse al escenario, ya era jugadora y fan. Y cuando en 2017 interpretó Legends Never Die, todo cambió.

Esa canción me cambió la vida”, admitió. “Nunca imaginé que algo tan bueno pudiera pasarme.”

El tema, compuesto junto a Alex Seaver de Mako, se convirtió en un himno no solo para el Mundial, sino para toda una generación de jugadores. La canción trascendió los e-sports y llegó a playlists, conciertos y redes sociales en todo el mundo.

Lo más especial para ella fue hacerlo desde un lugar genuino: amaba el juego y entendía lo que significaba para la comunidad. Por eso, esa conexión fue tan fuerte. “Compartir algo tan grande con algo que ya me importaba tanto fue una alegría indescriptible”, recordó.

Con artistas como Imagine Dragons o Zedd marcando la pauta, Chrissy pensó que Legends Never Die pasaría desapercibida al principio. Pero el tema se convirtió en una de las canciones más recordadas en la historia del Mundial. “Ese momento lo cambió todo para mí”, dijo.

La evolución de un fenómeno

Después de Legends Never Die, el vínculo entre música y e-sports no dejó de crecer. En 2025, Chrissy volvió al escenario para interpretar un medley de Warriors, Phoenix y Legends Never Die antes de la gran final entre T1 y KT Rolster.

Fue casi poético: el mismo equipo que la acompañó en 2017 volvió a ganar, logrando un histórico tricampeonato.

Mientras tanto, el universo musical de Riot Games se expandió. Lo que empezó con temas de campeones y melodías dentro del juego, evolucionó hacia proyectos como Get Jinxed (2013), la primera gran apuesta musical de la empresa, y luego el himno Warriors (2014), que marcó un antes y un después.

Desde entonces, Riot ha creado bandas virtuales, colaboraciones con artistas globales y hasta series como Arcane, donde la música sigue siendo parte del alma del universo League of Legends.

Y aunque hoy el catálogo musical de Riot es enorme, la ceremonia de apertura de Worlds sigue siendo su joya más preciada. Es el momento en el que todo se junta: la historia, los jugadores, las emociones y la música.

Cuando la música se vuelve leyenda

La mezcla de espectáculo y emoción es lo que hace que cada ceremonia de Worlds sea inolvidable. No importa si eres fan de League of Legends o no; es imposible ver esos shows sin sentir algo.

Riot entendió que la música no solo adorna su evento, sino que lo define. Es el hilo conductor que une a los jugadores con los fans, a los artistas con el público, y al juego con el mundo real.

Y Chrissy Costanza es una de las caras más visibles de ese puente. Su voz no solo ha acompañado las historias y victorias de muchos jugadores. Ha logrado crear recuerdos memorables.

En sus propias palabras: “La música puede ser la banda sonora de cualquier experiencia de la vida.” Y en el caso de League of Legends, se ha convertido en la banda sonora de una comunidad entera.